Cuando alguien decide disponer de un coche propio, no todo el mundo se decanta por comprar un coche nuevo o uno de segunda mano, sino que cada vez son más las opciones que aparecen en el mercado que, dependiendo del uso que vaya a dársele al vehículo, pueden resultar más rentables y beneficiosas. Entre estas opciones tenemos el renting, cada vez más utilizado. En este post vamos a ver qué es y cómo funciona el renting de coches.
¿Qué es y cómo funciona el renting de coches?
El renting de coches es un contrato de alquiler de un vehículo a largo plazo, en el que el arrendatario nunca llega a ser el propietario del vehículo. En el contrato de renting, la parte arrendadora pone a disposición de la parte arrendataria el coche, a cambio de que se le abone una cuota mensual por su uso y disfrute. Como hemos mencionado, la principal característica del contrato de renting es que la propiedad del vehículo sigue siendo del arrendador, concediéndole al arrendatario exclusivamente el derecho a usarlo. Mediante este sistema de pago de la cuota fija mensual, la figura del renting permite que el arrendatario realice una planificación de sus gastos. De esta forma, el renting no contempla la posibilidad de comprar el coche cuando finaliza el contrato, aunque es cierto que si las partes así lo decidiera podría acordarse la compra.
Y ¿cómo funciona el renting de los coches? Formalizar un contrato de renting es bastante sencillo. Te lo explicamos paso a paso.
- Escoger el vehículo que más se ajuste a las necesidades del usuario, ya sea un particular o una empresa.
- Establecer el plazo de duración. Lo más habitual es definir un plazo de entre dos y cuatro años, aunque se puede formalizar un contrato de una duración superior.
- Calcular el kilometraje. Es decir, el contrato de renting siempre incluirá un número máximo de kilómetros al año. Si se supera esta cantidad se establecerá una cuota de la que tendrá que hacerse cargo el arrendatario.
- Para formalizar el contrato de renting se establece el pago de una cuota que suele ser mensual.
- Por último, el arrendatario debe aportar los documentos legales necesarios para formalizar el contrato y, a continuación, tendrá lugar la entrega del coche.
Por otra parte, una de las principales ventajas que ofrece el renting es que no necesita financiación. Se trata de un contrato entre partes, entre la empresa de alquiler o concesionario y el particular o empresa que desea utilizar el vehículo.
Respecto a la finalización del contrato de renting, los contratos suscritos incluyen un plazo en función de las necesidades de la parte arrendataria. Pasado ese plazo estipulado, el alquiler se extingue sin que exista la opción de compra. No obstante, en el caso de empresas con necesidades de vehículos en función de su actividad empresarial, las empresas de alquiler suelen ser flexibles en los plazos, flexibilidad que también se hace extensible a los particulares.
Como ya hemos avanzado, cualquier empresa, particular o autónomo puede realizar un contrato de renting.
¿Qué te incluye un renting?
Es primordial revisar el contrato que ofrece la empresa arrendadora para conocer cuáles son las condiciones del renting, qué incluye y qué no. En cualquier caso, un contrato base de renting tiene que incluir en la cuota mensual todo lo referente al proceso de compra de un coche, como el seguro o matriculación, el transporte y la entrega del vehículo.
Además, también están incluidos el mantenimiento mecánico preventivo, la asistencia en carretera, el pago de los diferentes impuestos, revisiones, cambio de neumáticos, posibles averías, etc. Por otra parte, en la mensualidad también se incluye el seguro a todo riesgo sin franquicia, aunque según con quien se contrate el renting, el contrato puede tener menos coberturas. Lo que sí corre a cargo del arrendatario es el combustible, las posibles multas o los gastos que se deriven de un mal uso del coche.
¿Cuándo es rentable un coche de renting?
El contrato de renting puede ser muy rentable gracias a las características que te explicamos a continuación:
- El contrato de renting permite adaptarse a las empresas con necesidades de flotas de vehículos.
- Tiene ventajas fiscales, pues la cuota de alquiler que se paga mensualmente tiene la consideración de gasto.
- Al tratarse del pago de una cuota fija mensual, la empresa o particular puede realizar una planificación exacta de sus gastos, pues tanto averías como mantenimiento o pago de impuestos, están incluidos en la cuota mensual.
- El arrendatario no tiene que preocuparse por las gestiones relativas al vehículo, pues es la empresa de renting la que asume dichas gestiones. De esta forma, el usuario del vehículo no tiene que dedicar tiempo ni esfuerzo en gestionar temas relacionados con averías, mantenimiento del vehículo, etc.
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