Antes de entrar a valorar si es rentable el renting de vehículos, conviene recordar que el renting consiste en un alquiler a largo plazo —lo normal es que se realice por tres o cuatro años— de vehículos nuevos, cuyo máximo de kilometraje se establece mediante un acuerdo entre las partes antes de firmar el contrato, y durante un tiempo determinado. De esta forma, el arrendatario paga una cuota mensual a la empresa arrendadora en la que se incluye el uso y disfrute del vehículo, así como el mantenimiento y los gastos que se derivan de su uso (el seguro, los impuestos, averías, cambio de ruedas, sustitución, etc.), siendo la gasolina el único gasto del que se hace cargo el usuario. Por otro lado, es importante tener en cuenta que la propiedad del vehículo sigue siendo la empresa de renting.
¿Cuándo es rentable el renting de vehículos?
La opción del renting ha ido creciendo frente al método tradicional de comprar un coche. Comprar un coche nuevo es cada vez una apuesta más arriesgada debido al ritmo en que va creciendo la tecnología. En un principio el renting se reguló para las empresas, pero cada vez son más las personas físicas que prefieren alquilar un vehículo, ya que es un sistema muy beneficioso. La principal ventaja del renting es que se realiza por parte del usuario un único pago mensual mediante una cuota fija en la que, como hemos visto, están incluidos todos los gastos excepto la gasolina, mientras que al adquirir un coche en propiedad se tendrán que pagar los impuestos correspondientes, el seguro, el mantenimiento, averías, ITV, etc.
Por esta razón, el renting de vehículos ha experimentado un ascenso considerable en los últimos años. Por ejemplo, en 2020 se matricularon 851.211 coches nuevos, siendo el 20,35 % correspondiente a vehículos matriculados mediante renting. Y las cifras han ido creciendo en los años posteriores. El motivo principal de esta subida es el ahorro, ya que, en la gran mayoría de los casos, los costes son menores respecto a la compra de un coche en propiedad.
De esta forma, es rentable el renting de vehículos para aquellos que buscan despreocuparse de su coche y prefieren pagar una única cuota fija al mes por un coche nuevo durante al menos tres años.
Si te interesa también puedes consultar las principales diferencias entre el leasing y el renting.
Cuánto se paga de más por km en renting
Ya que el contrato de renting se establece en base a un número de kilómetros determinados al año, es lógico preguntarse qué sucede si se excede este número. La respuesta es sencilla, ya que, si se supera el número de kilómetros pactado, se tendrá que asumir una penalización, aunque también es cierto que, si no se llegan a recorrer todos los kilómetros pactados, también tendrá derecho a un abono por los kilómetros no realizados. Todos los contratos de renting tienen una cláusula en la que se especifica que habrá una penalización para el usuario por cada kilómetro que supere la cantidad que se especificó en el contrato entre partes. Por ejemplo, si en el contrato se estipuló que habrá un sobrecoste de 0,03 euros por cada kilómetro excedido de los 60.000 pactados y hemos recorrido 64.000, el importe que se tendrá que abonar en concepto de penalización será de 120 euros. Por eso es sumamente importante que, antes de firmar el contrato de renting, se tenga una idea bastante aproximada de los kilómetros que se van a recorrer al año.
¿Es más rentable el renting o la compra de un vehículo?
Para saber si es más rentable el renting o la compra de un vehículo, es importante tener en cuenta todos los factores que ya hemos explicado. En el mantenimiento del coche encontramos un ahorro muy considerable, ya que ser el propietario del coche conlleva unos gastos de mantenimiento importantes. Como hemos visto, en el renting Fotono existen tales gastos al margen de la cuota mensual. Lo mismo sucede con el cambio de neumáticos o las diversas averías que se puedan presentar, que para los propietarios pueden suponer un coste nada desdeñable, en especial, cuando el coche se va volviendo obsoleto. Además, el seguro del coche se paga mes a mes en la cuota correspondiente, por lo que no supone un gasto extra, y lo mismo sucede con el impuesto del vehículo. Además, al adquirir un coche mediante el renting no se tienen que asumir los gastos de matriculación.
Decantarse por una opción u otra es algo que tiene que valorar el usuario de acuerdo a sus necesidades. Si se pretende estrenar coche con frecuencia, cada cuatro años, un renting es mucho más ventajoso. Para aquellos que pretendan utilizar el coche durante muchos más años, quizás sea preferible la compra, aunque cuanto más viejo es un coche, más caro sale su mantenimiento.
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